“ Te llegara en la vida, la hora de tomar decisiones”……... frase con la
cual mi abuela me prevenía (ilusa ella) del día en que las decisiones que
tomase iban a afectar directamente mi futuro, no necesariamente de manera
negativa, pero lo que sus labios inferían era que, por ejemplo, un domingo podía
tomar las decisiones que yo quisiese sin ningún temor a que la vida me pasase
factura por ellas, mientras que ese mismo lunes (digamos a las 8 de la mañana)
la vida me decía…….”bueno flaco, tu abuela te lo advirtió, desde hoy las decisiones
que tomes forjaran tu vida!”
Que mentiraaaaa!!! Desde que somos bebes, envueltos en un manto de inconsciencia
acerca de las atrocidades del mundo que nos rodea, comenzamos a tomar decisiones.
Desde que siendo infantes elegimos que remera ponernos a la mañana, que pelota
nos gusta, si nos levantamos de la cama para comer o seguimos durmiendo, TODAS
son decisiones que marcaran el rumbo de tu vida.
Suena medio apocalíptico no? Si me levanto una hora antes me pisa un
auto, cosa que no hubiese pasado de seguir durmiendo. Vale el ejemplo para
justificar la vagancia, pero no considero que el mundo este regido por la
famosa relación de causa-efecto. Creo que a múltiples y coincidentes causas le
siguen múltiples y coincidentes efectos, de ahí que nadie pueda predecir lo que
va a pasar al observar tan solo el accionar individual de una persona en
particular.
Al menos esto es lo que pienso.
Pero si, llega en la vida, un día en donde las decisiones son un poco más
transigentes que decidir acerca del gusto de helado a elegir o si a la pizza le
ponemos aceitunas o no. Llega en la vida un día en donde decidimos que carrera
empezar (o abandonar), con que pareja queremos estar, si tomamos o no aquella
oferta de trabajo, etc., etc.
En pos de defender la crianza antigua, digamos que a estos días se refería
mi abuela, cuando de manera algo alegórica hacía referencia a que un día mis decisiones
cambiarían el rumbo de mi vida.
Lo que jamás me advirtió, que lo difícil no es tomar la decisión, soy
participe que todos terminamos en el mismo lugar, el camino que te lleve ahí dependerá
de varios factores y no de un solo; lo que al principio parece una mala decisión
puede transformarse en la mejor de tu vida (créanme me paso ha!). Aunque bien,
sabiendo que la vida no cambia radicalmente de un día para otro, o al menos no
en la mayoría de los casos, deben notar que siempre nos atrae (o tengo que
decir ...me atrae?) el camino mas difícil. El ser humano tiene la característica
única de complicar lo sencillo, de elegir el camino que mas vuelta de para
llegar al objetivo que queremos perseguir.
Hagamos un juego, les planteo lo siguiente, hoy pueden tomar el camino
corto y fácil, cuyos resultados son inciertos o pueden tomar el camino largo y difícil,
cuyo resultado.... también es incierto!... vuelvo a insistir no creo en esa
pavada de "persevera y recorre el camino difícil, tiene mayores
recompensas"... tremenda mentira!! Nada nos asegura la ajorca de oro al
fin del arco iris. Nadie sabe cómo o donde vamos a terminar, por lo que,
prometer felicidad es una utopía de tontos.
Pero volviendo al tema, que camino elijen???
A simple vista la respuesta es facilísima no? quitando del medio la
variante "resultado", (los dos llevan a rumbos inciertos) porque
carajo nos llama tanto la atención (o me llama), tomar el complicado??
Me surgen varias respuestas, entre las cuales pocas son productivas para
mi salud, pocas tienen un sostén filosófico que puedan soportar la más leve
brisa de incertidumbre, casi ninguna se sostendría de pie en una pelea a puño
contra la lógica...pero aun así...la quiero.
Nuestra ambición de siempre querer lo que no tenemos es mágica. Con mis
amigos tenemos una frase para definirla "Quieres que una mina te de bola? decile que no!" es un imán
(créanme también me ha pasado jajá!) se te pegan como moscas en flan de dulce
de leche (perdón si están comiendo) pero es la verdad, es la eterna lucha entre
el yo y el ego. Una vez que lo tengo, automáticamente mueren las ganas de
conquistar....
Evidentemente estoy condenado cultural y genéticamente a tomar el camino
más largo y difícil para la meta que quiero.... la que siempre quise en verdad.
Lo bueno (o lo malo) de todo esto, es que cuando en unos años lea mi
propio blog, dos cosas podrán pasar por mi mente...."que boludo! tanto
miedo tenia y acá estoy. Al final del camino queriendo mas."... esa sería
la mejor, esa sería la que por las noche me deja descansar y conciliar mi
sueño, esa es la que no me hace brotar el fastidio asesino y las ganas de
correr sin rumbo fijo.... pero esta la otra, la que me desvela, la que late en
mis entrañas cada vez que pienso en la posibilidad de que ocurra... la que dice
"por que mierda no tome el otro camino"..
Bueno mis amigos... mi sentencia fue publicada en mis genes antes de que
naciera, todos las decisiones de mi vida me llevaron a donde estoy, seguramente
elegiré el camino largo, agotador y con menos probabilidades de éxito....
evidentemente soy un adicto a las situaciones de auto stress.... pero qué lindo
cuando este al final de ese camino, que hermoso cuando me despierte una mañana,
quizás de un lunes y piense....... " Llegaste, tranquilo, ya estas acá,
fue una buena decisión"..... Créanme, es la única frase que me imagino
diciendo, es la única frase que me permite conciliar el
sueño................